Vilna

A medio camino entre Oriente y Occidente, es posible volar a Vilna desde cualquier destino europeo en menos de tres horas. El Aeropuerto Internacional de Vilna (VNO) está situado a escasa distancia del centro de la ciudad. Operan 15 aerolíneas que vuelan a más de 92 destinos con conexiones directas a las principales ciudades europeas, como Ámsterdam, Barcelona, Londres, Fráncfort, Madrid, Roma, París y Zúrich. Los traslados desde o hacia al aeropuerto son fáciles. Coge un taxi o el autobús y estarás en el centro de Vilna en cuestión de 15 minutos; súbete a un tren y solo tardarás 7 minutos.

• Recorre el casco antiguo y admira los hermosos edificios, las iglesias pintorescas y los palacios elegantes. 
• Visita la Catedral de Vilna, que alberga numerosas obras de arte destacadas de los siglos XIV a XIX. No te pierdas los frescos descubiertos recientemente en la capilla subterránea y la famosa Sapiega Madonna. 
• Haz un viaje en globo aerostático para disfrutar de la mejor vista de pájaro de la ciudad. Vilna es una de las pocas capitales del mundo que permite que globos aerostáticos despeguen y sobrevuelen el centro de la ciudad. 
• Echa un vistazo a la historia de Lituania en el Museo de las Ocupaciones y las Luchas por la Libertad. Está ubicado en un antiguo edificio de la KGB y relata las ocupaciones nazis y soviéticas. 
• A 25 km de Vilna, se encuentra el castillo de Trakai, como sacado de un cuento de hadas, situado a orillas del lago Galvė en la pintoresca localidad de Trakai.

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