





Alójate en el Radisson Resort & Residences Tenerife para descubrir los imponentes paisajes y la esencia volcánica de la isla con una variedad de excursiones organizadas desde Puerto de la Cruz. Los amantes de las actividades al aire libre pueden hacer rutas de senderismo o en bicicleta en las que admirar la extraordinaria belleza de Tenerife.
Quienes buscan aventuras pueden probar con el parapente, el avistamiento de ballenas y delfines, y el buceo por paisajes volcánicos submarinos. Si prefieres un ritmo más tranquilo, puedes pasar el día jugando al golf, visitar el Jardín Botánico cercano o empaparte del encanto histórico del casco antiguo de Puerto de la Cruz.
Para seguir explorando, apúntate a una visita guiada por los pueblos tradicionales canarios, prueba los vinos de la zona en los viñedos cercanos o descubre la cultura de la isla en los mercados de artesanía y museos locales.
La Rosaleda Golf Club
Con vistas espectaculares al Teide y el océano, este campo de pitch and putt de 9 hoyos y par -3 es perfecto para principiantes y para quienes quieren practicar su juego corto. Rodeado de plantaciones de plátanos, el campo cuenta con búnkeres y lagos.
Está a solo 5 minutos del Puerto de la Cruz, y tiene campo de prácticas, escuela de golf y cafetería. Permite el acceso a visitantes, y cuenta con tarifas especiales para jóvenes y residentes.
Buenavista Golf
A 38 kilómetros del hotel, en la zona noroccidental de Tenerife, el campo de Buenavista Golf fue diseñado por el famoso jugador español Seve Ballesteros y cuenta con 18 hoyos y par -72.
El campo se extiende a lo largo de la costa e incluye obstáculos de agua y búnkeres. En el interior de un espacio natural protegido, con vistas maravillosas al océano y el macizo de Teno, ofrece una gran diversidad de retos para los amantes del golf.
La Rosaleda Golf Club
Con vistas espectaculares al Teide y el océano, este campo de pitch and putt de 9 hoyos y par -3 es perfecto para principiantes y para quienes quieren practicar su juego corto. Rodeado de plantaciones de plátanos, el campo cuenta con búnkeres y lagos.
Está a solo 5 minutos del Puerto de la Cruz, y tiene campo de prácticas, escuela de golf y cafetería. Permite el acceso a visitantes, y cuenta con tarifas especiales para jóvenes y residentes.
Buenavista Golf
A 38 kilómetros del hotel, en la zona noroccidental de Tenerife, el campo de Buenavista Golf fue diseñado por el famoso jugador español Seve Ballesteros y cuenta con 18 hoyos y par -72.
El campo se extiende a lo largo de la costa e incluye obstáculos de agua y búnkeres. En el interior de un espacio natural protegido, con vistas maravillosas al océano y el macizo de Teno, ofrece una gran diversidad de retos para los amantes del golf.
La Orotava: elegancia colonial y tradición canaria viva
Pasea por las calles empedradas con mansiones perfectamente conservadas, exuberantes jardines y un encanto atemporal de esta localidad histórica ubicada en una ladera.
La Laguna: declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y con una estimulante cultura universitaria
Explora el corazón cultural de Tenerife, donde la arquitectura colonial se funde con un animado entorno gracias a sus cafés, manifestaciones artísticas y ambiente universitario.
Santa Cruz de Tenerife: energía creativa y vida urbana junto al mar
Descubre la capital de la isla a través de sus edificios modernistas, museos y mercados gastronómicos, que ofrecen una dinámica mezcla de cultura, compras y vida costera.
Lago Martiánez
La obra maestra única de César Manrique combina arte, arquitectura y las hermosas aguas del Atlántico. El complejo de ocio Lago Martiánez cuenta con más de 100 000 metros cuadrados de piscinas de agua salada interconectadas, un lago artificial central, terrazas de roca volcánica, jardines, restaurantes, bares e incluso un casino, todo enmarcado por las esculturas y diseños de piedra natural de Manrique.
El Caletón – Garachico
Como contraste espectacular con el complejo de ocio artificial, recorre algunas de las piscinas naturales más emblemáticas de Tenerife. Estas piscinas naturales de agua marina se formaron cuando la lava entró en contacto con el mar durante la erupción de 1706, creando un conjunto de cuencas y canales de basalto volcánico.
Las piscinas ofrecen aguas tranquilas y cristalinas protegidas del Atlántico, perfectas para nadar, bucear o saltar desde los acantilados.



