





Los amantes del arte y la cultura no pueden obviar el Nationalmuseum, situado a orillas del mar. Acoge la mayor colección de arte de Suecia, formada por unas 16.000 pinturas y esculturas que abarcan desde el Renacimiento hasta la época actual.
El barrio donde se fundó la ciudad en 1252 está plagado de edificios de colores, pintorescos restaurantes y coquetas tiendas. Sus calles estrechas te llevarán hasta el imponente Palacio Real y la Catedral de San Nicolás.
Con cerca de 600 estancias, el Palacio Real es uno de los más grandes de Europa. Además de residencia oficial del monarca, alberga tres museos, incluido el tesoro de la monarquía sueca.
Visita Gröna Lund, el parque de atracciones más antiguo de Suecia y disfruta de más de 25 atracciones para grandes y pequeños. También cuenta con espectáculos, conciertos y apetecibles puestos de comida.
Skansen es el museo al aire libre más antiguo del mundo. Las casas, talleres y granjas de varias épocas y regiones de Suecia permiten viajar por la historia del país. También cuenta con un zoológico, un acuario y demostraciones de oficios.
No puedes marcharte de Estocolmo sin visitar Fotografiska, uno de los espacios dedicados a la fotografía contemporánea más importantes del mundo. Ofrece una variada programación de exposiciones y eventos, así como una experiencia gastronómica sofisticada.
Esta elegante galería comercial, situada en el centro de la plaza Stureplan, se inauguró en 1885. Alberga varios restaurantes y cafés de renombre, boutiques de lujo y el spa Sturebade, ideal para disfrutar de un día de relax.
Son unos jardines abiertos creados con la idea de acercar la horticultora ecológica a todo el mundo desde diferentes ángulos. Disponen de invernaderos, una tienda de jardinería repleta de plantas y flores, una panadería con horno de leña y un café restaurante donde degustar un menú elaborado con productos de su propia huerta.
Este museo, situado en la isla de Lidingö, alberga una impresionante colección de arte, una galería de esculturas y un restaurante. Es más visitados por su fotogénico parque de esculturas de estilo italiano, con terrazas, fuentes, senderos y unas vistas asombrosas del estrecho de Värtan.