






Ciudad maravillosa en todos los aspectos, me pareció un lugar precioso. Hotel frente a la estación central, cerca de todo. Había una recepcionista que hablaba español y nos trató súper bien, habitaciones muy linda y acogedora. Lobby bar muy completo, La verdad volvería al mismo hotel muchas veces
Hotel situado justo en frente de la estación de tren, y a escasos metros del comienzo del casco viejo de Nuremberg. Con lo cual la situación es inmejorable. Las instalaciones son muy modernas y están completamente nuevas. Habitaciones de un tamaño correcto. La cama es muy cómoda y muy amplia. Baño bien equipado. La limpieza es buena. El personal es de lo mejor del hotel. En recepción siempre hay gente muy amable y simpática que se esfuerzan en solucionar todas las dudas o problemas que tengas. Todas las chicas que nos atendieron durante casi una semana fueron cordiales todos los dias. El desayuno muy bueno, con gran variedad y calidad de todos los productos. Personal de restaurante también muy amable. El precio el medio-alto, aunque cuando hay ferias ya se sabe que suben demasiado las tarifas No tiene parking propio, pero hay uno justo al lado de la estación con el que colaboran. Te cobran en el hotel y te dan los tickets para poder salir cuando quieras.
Confortable, cómodo, pequeño, como un boutique, con la seriedad de una multinacional que lo avala. Camila en recepción ya los hizo sentir en casa, siempre con una sonrisa, amabilidad y educación exquisita, atendió nuestras dudas y nos dio sugerencias. El hotel no tiene parking, pero si consorcio con el de la estación y con el descuento sale a 17€/día. El desayuno correcto, no mucha variedad pero buena calidad. La habitación coqueta y con todos los detalles: cafetera, hervidor de agua, nevera, plancha y tabla, secador… volveremos
Unos años mas tarde, sigue estando muy bien este hotel. No es algo opulento ni lleno de lujo, pero es suficiente para una estadia en esta ciudad tan romantica. El desayuno es excelente, y la senora encargada del desayuno es extramadamente amable.
Es la tercera vez que me alojo allí en menos de un año. El personal es muy agradable, la higiene es súper. Las habitaciones espectaculares, un hotel muy tranquilo a pesar de estar en el centros. Lo único que vuelvo a opinar acerca del desayuno, deberían incluir jugos naturales, huevos fritos y Omelet. Pero sigue siendo MI FAVORITO!!